Bienvenido, yo soy Mel y tengo 29 años. Mi historia comienza a mis 24 años dónde acudí a una lectura de registros akáshicos en búsqueda de muchas respuestas. En ese entonces, me sentía perdida, sin un propósito, atrapada en un trabajo que no me gustaba y con la sensación de que ninguna profesión encajaba conmigo. Me comparaba constantemente con otras personas de mi edad que parecían tener sus vidas resueltas mientras yo no encontraba mi camino.
Esa lectura me dejó fascinada y me llevó a tomar la decisión de querer aprender a leer registros akáshicos para mí. También continúe con el reiki, formándome como maestra, y me adentré en el tarot. Aunque no sabía exactamente que iba a hacer con todo eso, decidí dejarme llevar por lo que sentía. Justo fue en el momento donde comenzó la pandemia en Argentina y el trabajo que tenía con mi mamá se paró por un tiempo. Eso me llevó a buscar cómo generar ingresos desde casa así que empecé a ofrecer reiki a distancia, lecturas de tarot y de registros akáshicos. Para mi sorpresa, llegó mucha gente interesada que empezó a recomendarme y me trajo más personas.
El 10 de mayo de 2020 abrí mi cuenta de instagram y elegí el nombre de mi emprendimiento: Dhyna espacio holístico, en honor a mi abuela Dina, la persona más increíble que conocí.
Paralelamente a toda esta situación, estaba pasando un momento personal muy duro que hizo que me refugie completamente en Dhyna, un espacio donde canalicé mi dolor y lo transformé en servicio. Acompañar a otros en sus procesos de sanación fue una forma de sanar también a mi propio corazón.
Tiempo después, di un salto muy grande para mí: dejar un trabajo estable que no me llenaba por uno que amaba, aunque no sabía si podría sostenerme. Cuando arranqué, jamás me hubiera imaginado que para el 2025 no sólo estaría haciendo sesiones, sino que además habría formado a más de 120 personas como lectores en registros akáshicos, me certificaría como coach ontológica, estudiaría más herramientas holísticas para luego ofrecer nuevos servicios, registraría mi marca y elegiría de qué y cómo quiero vivir. También me expandí hacia otras redes como TikTok, que al principio me generaba rechazo y ahora disfruto un montón, y creé un podcast donde comparto mis experiencias más personales.
Nada de esto habría sido posible sin dar ese primer paso: pedir ayuda, aceptar que necesitaba una guía y actuar en alineación con los mensajes de mis guías. Cada experiencia que viví me preparó para estar donde estoy hoy. Gracias a mi historia puedo empatizar y comprender profundamente a mis consultantes. Mi propósito es ayudarlos a liberarse de sus creencias limitantes, conectar con su verdadero propósito y vivir una vida plena y expansiva.
Si estás listo para dar ese primer paso, te espero para trabajar juntos.